Poema del amor despreciado: Reflexión Cristiana del "Candente Candelario"ersidad
¿Alguna vez has ofrecido tu amor como un regalo puro, solo para ser recibido con decepción? Este poema es un lamento profundo por el "candente candelario" de amor que fue apagado por el egoísmo y la ingratitud.
Más abajo, no solo encontrarás la sentida poesía, sino una reflexión profunda sobre por qué el cielo "llora a cántaros" por el amor que no se valora. Descubre cómo encender tus propias llamas y por qué tu amor es un "regalo" que solo aquellos "implicados" tienen la capacidad de realmente encantar.
Poema: Lágrimas de
Amor Despreciado
Como gotas que
caen al mar,
eran el deseo
de abrazarte
en la inmensidad
de la vida.
🛐
Fue un regalo
que tú dejaste,
y en cambio,
te recibieron
con decepción,
con amor
que tú regalaste.
🛐
El cielo llueve
a
cántaros,
con tristeza
que te
apremia,
¿hasta
cuándo
tanta tristeza
de un amor
que no
se valora?
🛐
Enciende tus
llamas
de aquel
candente
candelario
que fue
apagado
por
el egoísmo
de algunos
cuantos.
🛐
Hoy, la lluvia
es solo
un regalo
que muy
pocos
valoran,
sujeto a leyes
que a
poco tiempo
se aplican.
🛐
Solo aquellos
implicados
pueden
encantar tu
amor,
que con
cariño
nos
brinda.
✨✨✨
Reflexión
🕯️ El Candente Candelario: El Incalculable Valor del Amor de Dios
Este poema se convierte en un lamento por la ingratitud humana y el dolor que causamos al despreciar el regalo incondicional del amor de Dios (el "candente candelario"). La imagen de las "gotas que caen al mar" representa la inmensidad de Su amor que, sin embargo, es recibido con decepción por el egoísmo humano.
La reflexión se centra en la redención a través de la gratitud:
- El Desprecio de la Gracia: El poema confronta la pregunta, "¿hasta cuándo tanta tristeza de un amor que no se valora?" Esta tristeza es la consecuencia de no reconocer que la gracia ("un regalo que tú dejaste") fue despreciada, no porque fuera insuficiente, sino porque el receptor estaba cegado por el egoísmo. El cielo "llora a cántaros" por la humanidad que no valora este don.
- Encender la Propia Llama: La exclamación "Enciende tus llamas" se transforma en un llamado a la responsabilidad espiritual. El alma debe reavivar la fe que el egoísmo ha intentado apagar. La verdadera victoria es que la llama del amor a Dios no puede ser extinguida por la maldad ajena, solo por la propia indiferencia.
- La Implicación del Testigo: La frase "Solo aquellos implicados pueden encantar tu amor" ahora significa que solo aquellos que se implican activamente en la fe (que asumen el regalo, que viven el pacto) son capaces de recibir y reflejar el verdadero valor del amor de Dios. La lluvia es el "regalo" continuo (la bendición y la gracia) que se da bajo "leyes" eternas, pero que solo los creyentes conscientes pueden "encantar" (apreciar y disfrutar).
El Amor de Dios es el candelario que arde por sí mismo. Nuestra tarea es quitarnos el egoísmo que nos impide valorar ese don y dejar que Su luz guíe nuestro camino.
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